El Enojo II, desaprendiendo lo aprendido
- oficinadeservicios
- 19 mar 2021
- 4 Min. de lectura

El ENojo II
¿Pierdes la paciencia con frecuencia y rápidamente? ¿En ocasiones sientes o piensas que el sueño no fue reparador? ¿Te despiertas enojado y sin razón alguna? Y te preguntas ¿cómo es que he llegado a tal situación? … viene del El Enojo I
3) Considera las consecuencias de cada solución (piénsalo bien). Aquí es donde piensas acerca de cuál es el resultado probable de cada una de las diferentes reacciones que te planteaste.
Pregúntate: ¿Qué sucederá para cada una de estas opciones? Por ejemplo:
(a) Gritarle a tu mamá puede meterte en un problema más grave o incluso puedes recibir un castigo.
(b) Limpiar tu cuarto implica trabajo y es posible que llegues tarde a la fiesta (pero esto puede sumar a tu mística). Con esta opción, logras ir a la fiesta y tu cuarto queda limpio; y no tendrás que preocuparte por esto durante un tiempo.
(c) Escaparte puede parecer como una opción real en pleno enojo. Pero cuando realmente lo piensas bien, es bastante improbable que puedas irte durante horas sin que nadie lo note. Y cuando te descubran, ¡cuidado!
4) Toma una decisión (escoge una de las opciones). Aquí es donde actúas al elegir una de las tres cosas que podrías hacer. Observa la lista y escoge la opción que probablemente sea la más eficaz.
Pregúntate: ¿Cuál es mi mejor opción? Para el momento en que lo has pensado bien, probablemente evitaste gritarle a tu mamá, que es una respuesta instintiva. Es posible que también hayas decidido que escaparte es muy riesgoso. Es probable que ninguna de estas opciones te permita ir a la fiesta. Por lo tanto, la opción (b) parecería ser la mejor opción.
Una vez que eliges tu solución, es momento de actuar.
5) Revisa tu progreso. Después de que hayas actuado y la situación haya finalizado, dedica algo de tiempo a pensar sobre cómo estuvo.
Pregúntate: ¿Cómo lo hice? ¿Las cosas salieron como lo esperaba? En caso de que no haya sido así, ¿por qué no? ¿Estoy satisfecho con la elección que hice? Tomar algún tiempo para reflexionar sobre cómo las cosas funcionaron después de que todo terminó es un paso muy importante. Ayuda a que aprendas sobre ti mismo y te permite evaluar qué método de resolución del problema funciona mejor en diferentes situaciones.
Date una palmadita en la espalda a ti mismo si la solución que elegiste funcionó bien. En el caso de que no haya funcionado, vuelve a revisar los cinco pasos y observa si puedes averiguar por qué.
Estos cinco pasos son bastante simples cuando estás tranquilo, pero es mucho más difícil seguirlos cuando estás enojado o triste (es como en la práctica de Basquetball hacer tantos es mucho más fácil que en el juego real cuando sientes presión). Por lo tanto, practicar una y otra vez ayuda.
Otras formas de controlar el enojo
El método de cinco pasos es bueno cuando te encuentras en una situación en particular que te hizo enojar y necesitas decidir qué hacer. Pero existen otras cosas que pueden ayudarte a controlar el enojo.
Intenta estas cosas incluso si no estás enojado ahora mismo, para ayudar a evitar que se desarrollen sentimientos de enojo en tu interior.
Haz ejercicio. Sal a caminar o a correr, haz ejercicio o ve a practicar algún deporte. Muchos estudios han demostrado que el ejercicio es una excelente manera de mejorar el humor y disminuir los sentimientos negativos.
Escucha música (con tus auriculares). También se ha demostrado que la música puede cambiar el humor de una persona bastante rápido. Y si bailas, estarás haciendo ejercicio, y obtendrás dos beneficios en uno.
Escribe tus pensamientos y emociones. Puedes escribir cosas de muchas maneras; por ejemplo, en forma de diario, o de poesías o canciones propias. Después de haber escrito algo, puedes conservarlo o tirarlo; no importa. Lo importante es que escribir tus pensamientos y sentimientos puede mejorar la manera en la que te sientes. Cuando observas, calificas y liberas los sentimientos a medida que surgen poco a poco, estos no tendrán la oportunidad de desarrollarse en tu interior.
Dibuja. Hacer garabatos, dibujos o bosquejos de tus pensamientos y sentimientos también podría ayudar.
Medita o practica respirar profundamente. Esto funciona mejor si lo haces regularmente, dado que es más una técnica general de control del estrés que puede ayudarte a usar el autocontrol cuando estás enfadado. Si lo haces regularmente, descubrirás que es menos probable que el enojo se desarrolle.
Habla de tus sentimientos con alguien en quien confíes. Muchas veces existen otras emociones, como miedo o tristeza, debajo del enojo. Hablar acerca de estas puede ayudar.
Distráete. Si descubres que estás sufriendo sobre algo y no puedes superarlo, hacer algo que haga que tu mente se olvide de lo que te está afectando puede ayudar (mirar TV, leer o ir al cine).
¡NUNCA HEMOS VISTO QUE UNA PERSONA FALLE, HACIENDO LO MEJOR PARA SEGUIR EL PROGRAMA!
En todos los casos en que la persona no se sienta bien, puede demostrarse que falló al no seguir ciertos procedimientos sugeridos. Por ejemplo: puede tener reservas y no haber hecho honestamente su inventario. Es decir, si no trabajamos en el programa el programa falla.
¡AQUELLOS QUE PRACTICAN EL PROGRAMA SE SIENTEN BIEN!
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